El rimming es una práctica sexual que ha sido tabú durante años, pero que hoy en día muchos se atreven a comentar de forma más o menos abierta.
Si bien algunos lo consideran “asqueroso” o “antihigiénico”, el hecho de comprometer una de las zonas más erógenas hace que sea placentero para cientos de parejas.
Las posiciones del 69 y de perrito son las favoritas para practicar cualquier forma de sexo oral anal. Sin embargo, estas pueden variar de acuerdo a las preferencias de la pareja. ¡Todas son válidas!
Para que no resulte incómodo, lo ideal es que exista el consentimiento de ambos y que no sea una sorpresa durante el acto.
¿En qué consiste? ¿Cómo practicarlo de forma segura? A continuación te compartimos información detallada para resolver algunas de tus dudas.
¿Cómo hacerlo?
- Empieza acariciando los glúteos de tu pareja a través de la masturbación. Masajea la zona y juega con los glúteos para hacer mayor el estímulo.
- Pasa a los genitales para luego ir poco apoco con tu mano hacia el perineo. Una vez allí, inicia la estimulación del ano con el dedo medio o la lengua en movimientos circulares.
- Usa la lengua para masajear el perineo y la boca para chupar. Prueba distintas velocidades, presiones y direcciones para saber en qué momento consigues excitar más a tu pareja.
- Si quieres hacer más placentera la experiencia, continua alternando el rimming con la masturbación o estimulación de otras zonas del cuerpo.
Como ocurre con cualquier otra práctica sexual, este tipo de sexo oral trae consigo algunos riesgos de contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y otros tipos de infecciones por bacterias, virus o parásitos de la zona.
Por supuesto, que sea alto o bajo el riesgo de estas afecciones depende de las medidas de higiene y seguridad que tenga en cuenta la pareja. Se recomienda su práctica con una sola pareja, preferiblemente si esta es estable.
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Asimismo, lo ideal es utilizar protección, ya sea cortando un condón para adaptarlo, o bien, adquiriendo barreras bucales especiales de las que venden en tiendas eróticas.
Fuente: Mejor con salud
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