En el mar el Año Nuevo es más sabroso

Aragua es uno de los estados más llamativos que tiene el territorio nacional, caracterizado por sus emblemáticas costas, lo que origina que durante las temporadas decembrinas turistas de diferentes partes del país realicen viajes para disfrutar de un momento agradable junto a sus familias y amigos.
Los consentidos de la casa disfrutaron del Mar.

En esta oportunidad, el equipo reporteril del diario elsiglo realizó un viaje hasta Ocumare de la Costa, específicamente a El Playón, pueblo que en la mayoría de las zafras está repleto de temporadistas, sin embargo, se constató que este año 2017 la afluencia disminuyó a causa de la crisis económica que vive la nación.

Vale indicar que una de las razones de mayor peso que generó la baja de ventas y poca asistencia de personas al litoral aragüeño, se debe principalmente a la falta de efectivo y los altos costos de los insumos.

PESCA EN ALTAS Y BAJAS

El sector pesquero desarrolla quizá una de las actividades de gran importancia para los lugareños que habitan en Ocumare de Costa, puesto que allí cuentan con un embarcadero, conocido como La Boca, donde diariamente las personas salen desde temprano con sus lanchas en busca de pescado fresco y con ello generar una fuente de ingreso para el día a día.

 

No obstante, se conoció que la situación de los elevados precios de los repuestos y lubricantes viene haciendo cada día más difícil el trabajo de los pescadores, quienes se ven en la necesidad de aumentar los precios de los frutos del mar.
En este sentido, Miguel Ángel Moret explicó que en el año 2017 las ventas estuvieron en altas y bajas debido a que la producción depende únicamente de lo que se encuentre en la profundidad del mar.

Prosiguió expresando que últimamente están ofreciendo pargo rosado, mero, rubia, langosta, cangrejo, dorado y atunes, sin embargo, debido a la hiperinflación, las ventas disminuyeron aproximadamente 50% en comparación con zafras previas.

Asimismo, Luis Vásquez manifestó que “la pesca está apretada, porque para ello se necesitan tres potes diarios de aceite para los motores y cada uno de oscila entre los 350 a 400 mil bolívares”. Precisó que en La Boca trabajan alrededor de 300 pescadores, quienes todas las semanas sin excepción salen a buscar las especies marinas para ser vendidas al por mayor a las pescaderías ubicadas en Maracay.

Algunas Familias recibirán el Año Nuevo en la playa.

“Si no hay producción no comemos, porque para nadie es un secreto que los alimentos están por las nubes y la situación cada día está fuerte para nosotros”, añadió.

Se conoció que el precio del bonito es de 30 mil bolívares el kilo, el pargo rosado a 100 mil bolívares, el cataco a 20 mil bolívares, el mero a 120 mil bolívares y el atún a 100 mil bolívares.

Por último, se conoció que la pesca de sardina fue decretada en veda, con el fin de regular el aprovechamiento, comercialización, procesamiento y almacenamiento de la misma, para aquellos que se dediquen a las actividades que involucren ese recurso natural hidrobiológico.

VIAJES A LAS ISLAS

Para nadie es un secreto que muchos turistas optan, en búsqueda de tranquilidad y paz, por viajar para islas vecinas o zonas apartadas como La Ciénaga o Catica, o también lugares más lejanos como Choroní, Cepe y Chuao, e incluso Puerto Cabello.

Sin embargo, se pudo conocer que realizar dichos paseos se convirtió en un verdadero lujo, puesto que los lancheros cobran 200 mil bolívares por persona ida y vuelta.

Al respecto, Johan Díaz precisó que “el turismo está flojo en los últimos meses del año, pensábamos que en diciembre la ola de personas se iba a incrementar, pero ha sido totalmente lo contrario”.

“El destino más solicitado por los visitantes es La Ciénaga, el precio para allá es 100 mil bolívares y es nada realmente, tomamos esa decisión porque los repuestos y los aceites para los motores de las lanchas están costosos”, agregó.

Mientras que Jhonny González aseguró que el motivo de la baja de turistas se debe al déficit que existe con el papel moneda, considerando que ello influye y además el punto de venta es una limitante, porque la señal se cae.

De igual forma, señaló que “como personas que vivimos del turismo, tratamos de explicarles a los viajeros que la situación no solamente les afecta a ellos, sino a nosotros también y por ende tenemos que ajustar los precios”.

Finalmente, según el sondeo realizado entre los peñeros ocumareños, los paseos hacia otras playas han descendido a un 70% con respecto al año 2016.

TATUAJES Y YUYITOS

Los famosos tatuajes y yuyitos que siempre fueron una moda para los jóvenes e incluso para los adultos perdió relevancia en el año, ya que según fuentes consultadas en la playa, pocos son los que pagan por este servicio.

Ronald Bordones, tatuador, expresó que “a diferencia del años pasados, los tatuajes dejaron de ser una moda, algo que siempre era buscado por los niños”.

Mencionó que los precios varían según el tamaño de los tatuajes, puesto que unos están entre 15 y 80 mil bolívares y los más solicitados son los animados y equipos de fútbol y béisbol.

ALGUNA FAMILIAS AÚN VIAJAN

Los aragüeños no dejaron de echarse un baño de mar antes de que se acabe el año para recibir con buena vibra el Año Nuevo, por ello, las familias se trasladaron hasta la playa a disfrutar y compartir.

Familia Escobar

En este sentido, la familia Escobar expresó que recibirán el Año Nuevo en la playa con el deseo de que les traiga prosperidad y paz a su familia y a todos los venezolanos.

 

 

Asimismo, la familia Thiago, manifestó que sus deseos para el 2018 son vida, salud, prosperidad y un cambio para el país, a fin de que todos puedan tener una mejor calidad de vida junto a sus seres queridos.

Igualmente, la familia Pérez sostuvo que asistieron a la playa a propósito del cumpleaños de uno de sus parientes, considerando que “es un privilegio venir a la playa en estos momentos ante la fuerte situación que vive la nación”.

Por último, durante el trayecto se notó la presencia de los consentidos del hogar, quienes con pelotas, palas, tobos y salvavidas disfrutaron en la orilla de la mar, mientras sus padres los observaban desde la arena.

JANINE OJEDA | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO