Cada 28 de diciembre se celebra en Venezuela y en otros países del mundo el Día de los Santos Inocentes, fecha que se caracteriza principalmente por las personas que reciben y hacen típicas bromas a familiares o amigos.
A propósito de la celebración, monseñor Rafael Ramón Conde Alfonzo, obispo de Maracay, explicó que la festividad se debe a que «la Iglesia católica celebra todos los 28 de diciembre la matanza de los niños inocentes decretada por Herodes, al enterarse de que en Belén había nacido el Niño Jesús, y por temor a ser destronado, mandó a matar a todos los niños menores de 2 años, para que entre ellos también muriera en Niño Jesús».
Prosiguió manifestando que debido a ello, el Ángel David avisó a José y María sobre los designios que tenía en mente Herodes y por lo tanto «se vieron forzados a huir hasta Egipto, cuando ellos llegaron a ese país se enteraron de que había muerto Herodes y fue por esa razón que regresaron».
Asimismo, detalló que según las escrituras aquel holocausto fue cruel, puesto que a su juicio fueron centenas de criaturas inocentes que perdieron la vida, por tal motivo es que la Iglesia católica celebra
En este sentido, monseñor Conde sostuvo que la historia se repite constantemente en la sociedad, porque «existen Herodes que hacen que niños mueran y que personas no tengan lo necesario para alimentar a sus hijos y es precisamente con el fin de conservar el poder que en su momento quiso tener él».
Con respecto a las costumbres que tienen los venezolanos de realizar chistes o hacer caer por inocentes a las personas, señaló que «eso se ha perdido, porque la juventud ya no tiene esa mentalidad de burla».
OPINIÓN DE LOS ARAGÜEÑOS
Román Troconis expresó que «en estos últimos años no he caído por inocente, pero no niego que sí que me hicieron varias veces ese jueguito y como todos caí y también he hecho caer a varios».
De igual forma, indicó que es necesario que los seres humanos se inclinen hacia el humor sano, porque de alguna forma se trata de hacer pasar un buen rato a las personas.
Por su parte, Jeany Pérez comentó que «cuando se acerca el 28 de diciembre siempre estoy pendiente, porque sale uno que otro con preguntas raras y trato de evitarlo para no caer en eso, pero esas bromas sí las he hecho y cómo me río».
(Lea también:Alcaldía de Libertador desarrolló actividad de recolección de desechos )
Además consideró que la tradición de celebrar el Día de los Santos Inocentes busca principalmente promover entre los ciudadanos el famoso dicho «a mal tiempo, buena cara».
Damelis precisó que «todos caemos por inocentes, quien diga que no ha caído es mentira, aunque pienso que esos juegos son recibidos dependiendo del humor de las personas, porque no todos tienen la misma esencia de broma».
Finalmente, sostuvo que se debería continuar conservando esta costumbre, porque desde su óptica es una manera en que las personas se relajan, se emocionen y rían frente a la situación que vive el país.
JANINE OJEDA | elsiglo
fotos | MERWIN VALIENTE