Improvisan soluciones por deterioro de los servicios

El deterioro de la red de servicios públicos se agudizó durante todo 2017. La regresión, que envuelve a los cinco municipios de la ciudad, llevó a las comunidades a improvisar soluciones ante la ausencia de respuestas oficiales. 

Los retrasos en la recolección de basura, que en muchas parroquias se extienden por más de quince días, obligaron a vecinos de Catia, El Paraíso, Santa Mónica, Artigas, El Cementerio y otros sectores a quemar los desechos. Se trata de una práctica que cobra cuerpo a pesar de las consecuencias que tiene sobre la salud y el medio ambiente. Entre ellas, los daños a la vegetación, la emisión de dióxido de carbono y las infecciones respiratorias.
En torno a ello, Vitalis, una organización dedicada a la defensa del medio ambiente, advierte que la combustión que resulta de la quema de desperdicios genera dioxinas, furanos, metales pesados y residuos de alto contenido tóxico, que se tornan cancerígenos.
Hendrick González, líder comunitario de la parroquia Sucre, coincide con dirigentes vecinales de los municipios Chacao, Sucre, Baruta y El Hatillo al enfatizar que este año se agravó el deterioro de los servicios de agua potable, seguridad, aseo, iluminación y transporte público. “En Libertador la basura llega al techo de las viviendas. El camión pasa solo dos veces por semana y por eso hay montañas de residuos en las calles Real y El Lago de Los Magallanes de Catia”.
González aplaude que al menos en la última campaña electoral hayan asfaltado algunos huecos en la calle Real de Los Magallanes. Sin embargo, señala que las cuadrillas pasaron por alto cuatro botes en esta vía: tres de aguas blancas y uno de líquidos residuales. Asegura que para los caraqueños se ha vuelto costumbre caminar por calles oscuras.
“Antes, los mismos vecinos compraban bombillos y cables, pero ahora la crisis lo impide. Y Corpoelec no es eficiente”, dice Rodríguez.
Con 80% de la flota de transporte público dañada, según el gremio, los vecinos toman unidades piratas que les cobran entre 3 mil a 4 mil bolívares. La gente que va a Brisas de Propatria, Nuevo Horizonte está en crisis. Pasadas las 8:00 p.m. el pasaje puede duplicarse. Lo mismo ocurre en la mayoría de los rutas troncales de la ciudad.
En zonas como El Junquito, Chacaíto, La Vega, Filas de Mariche y en Vargas, particulares, autoridades estatales y municipales habilitan camiones para el traslado de  usuarios.  Luis Alberto Salazar, presidente del Comité de Usuarios del Transporte Público, recuerda que el uso de camiones para trasladar pasajeros va en contra de la ley y pone en peligro sus vidas.
A propósito de ello, este fin de semana la organización Líderes de Caracas, que agrupa dirigentes vecinales de la ciudad, sostuvo una reunión para hacer un balance de las fallas de los servicios. Su presidente, Luis Antonio Hernández, puso sobre la mesa el robo de cables que durante 2017 dejó a urbanizaciones enteras sin conexión de teléfono e Internet, un problema que impide realizar operaciones básicas como transferencias bancarias y que inhabilita los puntos de venta para el pago electrónico en algunos comercios.
“Se llevan las tapas de las alcantarillas y nadie lo controla. Hay racionamiento de agua pese al buen nivel de los embalses. Y se generan apagones que afectan al Metro. Muchas veces le echan la culpa al usuario para proteger al Gobierno”, destaca Hernández.
En las urbanizaciones Los Ruices, La California, Los Cortijos y Colinas de Los Ruices el agua llega solo tres veces por semana. Isabel Nogales, de Sucre, señala que en algunas zonas altas como la Miranda, Fechas Patrias, Guaicoco, Filas de Mariche, La Dolorita y Terrazas de Guaicoco pasan hasta un mes sin el servicio. En Cotiza y Mecedores, donde tienen más de dos meses sin agua, los residentes trasladan bidones en carretillas para buscar el líquido en casas  de familiares, de vecinos o en comercios.
Baruta y el Hatillo comparten problemas de transporte público y de vialidad. Mientras en Sucre se quejan por la acumulación de basura y la proliferación de ventas ambulantes por donquiera. Sobre ello, el alcalde metropolitano encargado, Alí Mansour, hizo un llamado a los alcaldes electos a trabajar de forma mancomunada para mejorar los servicios.
Fuente:ElUniversal