A diferencia del campeonato jugado en Venezuela en 2016, en el que se volvió a titular Zamora (que finalizó 2015 como campeón), el 2017 futbolístico en Venezuela generó sorpresas desde el inicio hasta su desenlace jugado el pasado domingo en Barquisimeto.
El Monagas SC, que dirige Jhonny Ferreira, demostró que mientras mejor te administres como equipo a lo largo del año, en mejor condición llegaras a instancias finales.
Sin depender de una individualidad, el conjunto azulgrana se mostró competitivo a lo largo de los 46 partidos que disputó, sin contar la Copa Venezuela.
Luis “Cariaco” González fue el mejor jugador del Apertura, y a pesar de no contar con él para el segundo semestre, el Monagas no desentonó y se apoyó en los goles de su figura Anthony Blondell (24 goles).
Los emergentes. Por historia, Caracas siempre debería jugar instancias finales, aunque pocos contaban con los “Rojos del Ávila” en la final del Apertura. A pesar de que en el semestre siguiente salieron perjudicados con las lesiones, y por ello se despidieron en los cuartos de final.
Mientras que en el Clausura surgieron dos clubes que no tuvieron ni siquiera la capacidad de meterse en la liguilla del Apertura: Mineros de Guayana y el campeón Deportivo Lara. A pesar del irregular primer semestre, los técnicos Juan Domingo Tolisano y Leo González recibieron el apoyo de las directivas y demostraron que la continuidad en los procesos genera sus respectivos frutos.
Mineros estuvo cerca de firmar el doblete (se adjudicó la Copa Venezuela) si no hubiese sido por la gran actuación de Carlos Salazar en los tiros penales en duelo con los rojinegros.
Y el Deportivo Lara pasó la página del Apertura (en el que no volvió a ganar tras caer goleado en Pueblo Nuevo) y convirtió al Metropolitano de Cabudare en un fortín con el que se consolidó en el primer lugar de la tabla.
Decepciones. Al igual que Caracas, el Deportivo Táchira es el otro equipo en el fútbol venezolano que se encuentra obligado a jugar las fases decisivas.
En el Apertura fue eliminado en su campo en cuartos de final por el Deportivo La Guaira, mientras que en el Clausura no tuvo la capacidad ni siquiera de meterse en la liguilla final.
Tres técnicos (Carlos Maldonado, Santiago Escobar y Francesco Stifano) en menos de 12 meses habla de la irregularidad que existe en Pueblo Nuevo.
Sin olvidar. La temporada del Carabobo al mando de Julio César Baldivieso no puede pasar por debajo de la mesa.
Por siete puntos de diferencia fue el mejor de la tabla acumulada tras 34 jornadas, en la que demostró en las canchas venezolanas el buen juego desplegado por el boliviano. Lo ingrato del formato es que no premia la regularidad sino el nivel que presentan los equipos en instancias finales, por lo que el gol de visitante ante Monagas en el Apertura y el tanto de Nelson Hernández en Cachamay en el Clausura, fueron suficientes para frenar ese buen juego en semifinales.
Fuente: Meridiano
