Debido a que ayer se cumplieron 26 días de paro general indefinido de los profesionales en salud en los sectores público, privado y de la seguridad social, la ministra de Salud de la nación Boliviana, Ariana Campero, anunció que ya no se modificará el Decreto Supremo 3385, que crea la Autoridad de Fiscalización y Control del Sistema Nacional de Salud (Asinsa).
Según la autoridad, uno de los principales motivos es que ya realizaron nueve convocatorias a diálogo, sin resultado. Por esa razón, Campero indicó que ahora realizarán inspecciones a los centros de salud para descontar y despedir a los médicos que no cumplan su labor. En tanto, los galenos radicalizan su protesta, y más de 60 profesionales de El Alto, La Paz, Santa Cruz y Tarija renunciaron ayer a sus cargos.
“Como Gobierno nacional hemos tomado la decisión de que ya no vamos a modificar el Decreto Supremo 3385. Les propusimos en nueve ocasiones que trabajemos en un nuevo decreto desde cero, y una vez que se concluya se derogue (esa norma) pero no quieren hacerlo (…) Por ello, ahora el decreto sigue vigente”, dijo Campero e indicó que en adelante, si los médicos quieren sentarse a dialogar será el reglamento de la Asinsa.
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Campero dijo que asumió la determinación porque los galenos no pueden seguir “chantajeando” al Gobierno. Lamentó además que el Colegio Médico no haya podido sentarse a dialogar. “En las nueve veces que los convocamos, en todas hicieron simulación, pero siempre se levantaron para consultar a sus bases (…) Vemos que hay una actitud insostenible, muy incoherente, poco firme con la palabra y poco predispuesta para trabajar con el decreto, por lo que sigue la huelga indefinida”, sostuvo.
Fuente: Página Siete / La Paz
