A unos 50 metros de retirado del tramo de la Autopista Regional del Centro, a la altura del sector Cachipo Sur del municipio Santiago Mariño, transeúntes encontraron muerto a un ciudadano presentando múltiples disparos en distintas partes del cuerpo.
Se llamaba Yohandris Eduardo Domínguez Delgado, de 26 años de edad, y estaba domiciliado en la calle La Ceiba del barrio Samán de Güere, en Mariño, de oficio comerciante.
Luis Domínguez, padre del joven, todo atribulado y en medio de su dolor, accedió a ser entrevistado por los periodistas, señalando que «mi hijo trabajaba de buhonero en el perímetro de Turmero».
-Tenía un puesto de venta de frutas en las adyacencias de la Catedral de La Candelaria, frente a la plaza Mariño, y este jueves salió de la casa a eso de las 8:00 de la mañana a su trabajo, según suponemos.
– Sin embargo, no llegó a su destino y nos enteramos de que lo mataron una hora después a causa de múltiples disparos. Se sospecha que lo raptaron en el trayecto unos desconocidos.
No obstante, «la información nos llegó de manera oficial a la 1:00 de la tarde, y desconozco los motivos de ese hecho». Se pudiera sospechar que lo habrían asesinado por resistirse al robo o cualquier otra causa.
A pesar de ese misterio, los funcionarios policiales son los responsables de establecer el móvil del suceso y de los autores materiales de la muerte de Yohandris Domínguez.
Adicionó que la víctima dejó en la orfandad un niño, y «hasta donde tenemos conocimiento, el muchacho no tenía enemigos declarados ni mucho menos recibió amenazas de muerte, así como tampoco cuentas pendientes con la justicia».
Finalizó diciendo, «lamento profundamente la desaparición de mi chamo y eso nos tiene a todos destruidos de dolor y desesperación. No es fácil perder a un ser querido en una época decembrina».
Mientras tanto, una comisión del Eje de Homicidios del Cicpc, con sede en la urbanización San Pablo, en la localidad de Turmero, siguiendo instrucciones del comisario Cruz Vásquez, se trasladó al sitio iniciando las averiguaciones de rigor y colectando muestras de interés investigativo para ser analizadas en los laboratorios de la institución.
Dadas las circunstancias del escenario, el móvil podría orientarse a un acto de venganza, ajuste de cuentas o resistencia al robo, y mientras no se demuestre lo contrario, todas las versiones cobran fuerza.
Los restos del frutero fueron trasladados hasta la Morgue de Caña de Azúcar para la autopsia de ley.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
foto | DENYS SÁNCHEZ