Los dos jóvenes hallados muertos en bolsas integraban una banda

A través de interrogatorios de los familiares de las víctimas y la comparación de fotografías, así como de otros estudios de antropología y odontogramas forenses, se logró finalmente la identificación de los dos jóvenes hallados muertos envueltos en bolsas plásticas en la calle 101 de La Coromoto, al oeste de la ciudad de Maracay.

Uno de ellos respondía al nombre de Greyban David Ortiz López, de 16 años de edad, y su hermano Anthony José López, de 22 años, quienes residían en el sector El Bosque, en la población de Mariara, estado Carabobo.

De acuerdo a las investigaciones preliminares, el móvil del doble homicidio que mayor fuerza cobra entre los funcionarios del Cicpc es el ajuste de cuentas entre bandas rivales.
Al parecer, Ortiz y López, en la comunidad de El Bosque, comenzaron a formar parte de una banda delictiva y con el tiempo tuvieron rencillas muy marcadas con un grupo de maleantes del barrio La Guaricha.
Tratando de tomar el control, sus enemigos, bajo amenazas de muerte, los desplazaron de la barriada y los hermanos se vieron en la necesidad de alojarse en San Vicente, en Maracay.
Allí, específicamente en el botadero, impusieron su ley, pero un grupo de facinerosos que se apoderó del sector en el manejo de los desechos sólidos y que mantiene conexión con los de La Guaricha los interceptó y pasó factura en tales circunstancias.
En un sitio aún por determinarse, los sospechosos los desmembraron y después los metieron en bolsas plásticas. En un vehículo aún sin precisarse los detalles, los trasladaron a La Coromoto, donde arrojaron los cadáveres en horas de la noche del jueves.
Pasadas las 11:00 de la noche, unos menores que buscaban desperdicios entre la basura alojada en la mencionada arteria vial, vieron sospechosos dos bultos y en medio de su inocencia, les cayeron a patadas, rodando luego una de las cabezas.
Ante semejante acto, los muchachos salieron corriendo despavoridamente manifestando que entre las bolsas se encontraban unos cadáveres, situación que causó curiosidad entre los moradores, quienes dieron aviso a las autoridades del Cicpc.
Al lugar hicieron acto de presencia los investigadores de Homicidios, bajo el mando del comisario Cruz Vásquez, y las pesquisas se orientan por buen camino. En el transcurso de los próximos días se tendrían identificados a los autores materiales del abominable hecho de sangre que conmovió a los vecinos del oeste de Maracay.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo