La hiperinflación que se suscita en el país no es consecuencia de la actividad ganadera, sino que es un problema macroeconómico, cuya responsabilidad es del Ejecutivo nacional, aseguró el presidente encargado de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga), David Govea, quien aseguró que dicho sector solo tiene capacidad de abastecer el 32% de la población.
Govea aseveró que el sector ganadero no está presentando análisis de costo “porque es caer en un proceso interminable, debido a que todos los días cambia el costo del mismo”, al tiempo que dijo esta inflación muy elevada se come el estudio de costo de producción, porque solamente tiene validez de un día.
–Tú vas a Agropatria a comprar productos y la parte de arriba del presupuesto dice ‘solo durará 24 horas’, (…). Para proveer los precios del Gobierno duran 24 horas, mientras que para nuestro sector primario sí hay que acordar precios y la revisión de los mismos cuando ellos lo recuerden, explicó el productor ganadero.
En este sentido, indicó que, a diferencia de otros productos, al tratarse de la proteína animal “que hay físicamente existente”, colocan a los productores de este sector en el “ojo del huracán (…) y no se están mirando los otros sectores que están abandonando las posibilidad de facturar en el mercado porque están totalmente destruidos”, sostuvo.
El dirigente gremial estimó que la caída del consumo de proteína animal cerrará el año 2017 por debajo de siete kilos por persona, debido a que la oferta de pollo, huevo y cerdo – que eran lo que hacían el equilibrio- depende de alimentos concentrados que deben ser importados, como es el caso del maíz amarillo y la soya, generando esto una “presión por encima de lo normal y de la capacidad real que nosotros tenemos de abastecer carne roja, hecho que ha resultado que el precio de la carne haya crecido tan rápidamente, porque no hay un producto más caro que el que no se consigue”.
Mencionó que la proyección para el 2018 indica que no hay indicios de mejoraría en el sector y subrayó que todo lo antes mencionado es la exposición de motivo que generó que Fedenaga emitiera un comunicado, en el que se basa precisamente en que el gremio apuesta por más libertades económicas y la producción nacional; y está en contra de la Ley de Precios Acordados, planteada por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que busca dejar un mecanismo de consenso conviniendo los precios de los productos, “pero que no ataca el origen del caos económico”.
“Lo cierto es que los costos que pretenden imponer la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) a trocha y mocha para que el venezolano pueda tener las proteínas de animal necesarias es un costo que está muy por debajo de la realidad, que lo único que hace es arruinar al productor nacional”, agregó.
El representante del gremio admitió que no habrá “voluntad” o “confianza” para invertir y seguir trabajando en el sector ganadero, mientras persista un control cambiario y un Estado que “no promueva la producción, persiga y señale a otros de todos los problemas que provienen de sus malas decisiones”.
Costo de la carne
En cuanto a fijar un precio a la carne, dijo que es “muy complicado”, porque se trata de un mercado que es “muy dinámico”, en el que se incluye el “dólar perverso” de la página web DólarToday, “pero que es el único referente que tenemos, porque hay un control cambiario que existe en papel, pero que no existe en la realidad y no podemos acceder a las divisas para comprar los insumos necesarios que están dolarizados. En algunos casos tenemos que importarlos de Colombia”, apuntaló.
Además, explicó que se trata de todo un proceso encadenado que culmina con la venta de carne, que tiene diferentes cortes y calidades.“Tiene un costo agravado, que tiene que ver con la vialidad, el transporte y la movilidad. Sin tomar en cuenta los diferentes peajes en la vía para llegar a los centros urbanos, los uniformados cobran para que los transportistas no sean víctimas de un abuso por parte de un funcionario”.
Desabastecimiento
Govea señaló que Caracas presentó desabastecimiento de carne en niveles “muy fuertes” en los meses de octubre y noviembre, lo cual es debido a que algunos gobernadores de estados llaneros tomaron la decisión -a través de decretos- de no permitir que saliera algún animal vivo o muerto de sus respectivas entidades. Dijo que estos jefes regionales “alegaron que los estados son agropecuarios y tienen que garantizar el abastecimiento para sus ciudadanos. Esto impacta a los centros urbanos al no tener el producto oportunamente; la capital se nutre de la carne que viene de Apure, Guárico, Barinas, Portuguesa y parte del Zulia”.
Añadió que la culpa es «directamente «de los productores. “Lo hemos denunciado, pero como son estados que pertenecen a la misma corriente idiologica del Estado, eso como que se queda allí».
El productor agropecuario también expresó que la inseguridad es otro inconveniente del gremio, ya que es frecuente el “secuestro y la distorsión” por lo menos, en los estados Táchira y Zulia. “Tenemos un compañero secuestrado en el sur del lago, oriundo del estado Táchira, que se llama Pedro Pablo Cáceres, secuestrado el viernes pasado y todavía no se sabe nada de él, al parecer llegó a su finca, lo abordaron 30 hombres fuertemente armados con armas largas y se lo llevaron. Llegó la información por los vecinos de la zona, contado por todo el personal de la finca”, delató.
Escasez de efectivo
Por otra parte, aseguró que la escasez de efectivo “mata” al sector ganadero en términos de producción, debido a que la mano de obra que no está bancarizada, como la indígena wayoo, de origen colombiano o de sectores muy populares, debe ser pagada en papel moneda. “Resulta que el efectivo no existe y en algunos casos te lo venden. Es una locura, es el único país del mundo donde tienes que comprar la moneda nacional al 100%”, denunció Govea.
No obstante, aseguró que el sector ganadero continúa comprometido con todos los venezolanos en producir alimentos de “calidad y en cantidad suficiente”.
En este contexto, Govea planteó que a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) se les pudiera introducir productos hechos en Venezuela, “para ayudar a los sectores vulnerados de la sociedad”, agregó.
Fuente: El Universal