"Mi hijo salió a una fiesta y ahora lo consigo muerto"

Karen Flores, quien acudió en la mañana de este domingo a la Morgue de Caña de Azúcar a retirar el cadáver de su hijo para darle cristina sepultura, señaló ante los reporteros que “mi muchacho se me escapó de la casa, dirigiéndose luego a una fiesta y ahora lo consigo muerto, producto de dos disparos a nivel del cráneo”.

Rafael Antonio Júnior Flores, muerto
Rafael Antonio Júnior Flores, muerto

– Él residía en la calle 5, casa número 19 del barrio La Magdalena, detrás de La Casona del municipio Santiago Mariño.
“Yo le expresaba a diario que no saliera a la calle en horas nocturnas, debido a la inseguridad reinante en el municipio y él siempre me reprochaba mis consejos”, dijo.
“Lo vi con vida a las 11:00 de la noche del viernes, y en fracciones de segundos se me escapó, señalándome que iría a una fiesta”, comentó.
– Después no supe más nada sobre su paradero sino al día siguiente, cuando me informaron que unos desconocidos lo interceptaron y se lo llevaron en contra de su voluntad a bordo de motocicletas.
Mencionaron a tres individuos y con el pasar de las horas, Rafael Antonio Júnior Flores Martínez, de 20 años de edad, estaba muerto en un sector de Cachipo Sur, en el municipio Mariño, parroquia Samán de Güere.

“Presentaba dos disparos en la cabeza”, recalcó la denunciante. “Desconozco los motivos por los cuales acabaron con su vida en tales circunstancias”.

Aseguró a los reporteros que el joven no era una persona de mala conducta ni mucho menos tenía cuentas pendientes con la justicia, tampoco enemigos “y de eso, como madre, doy fe”.

Flores Martínez era muy conocido en la comunidad y se ganaba la vida trabajando de ayudante de mecánica en un taller ubicado frente al comando policial de La Magdalena. En más de una oportunidad arregló las patrullas de la PA.

Finalizó diciendo lo siguiente: “Si en este país funciona la justicia como lo pregonan y se investiga el caso como debe ser, la muerte de Rafael Antonio no puede quedar impune”.

Adicionó que “por culpa de la delincuencia, yo quedé sola en este mundo”, afirmó la denunciante, añadiendo que “trabajé incansablemente por darle lo mejor de mi vida, le inculqué principios y modales como lo hace cualquier madre que lucha por sus hijos”.

“Tengo un dolor muy grande y no sé como expresarlo, solo yo me entiendo. Con valentía y mi corazón destrozado, enterraré a mi hijo, ya nunca más lo volveré a ver…”, dijo.
Por otro lado, vale indicar que una comisión de la Base de Homicidios de San Pablo se trasladó al sector Cachipo Sur, dando inicio a las pesquisas correspondientes que conduzcan al esclarecimiento del caso.
LUIS ANTONIO QUINTERO | elsiglo
fotos | RAFAEL SALGUERO